viernes, 17 de febrero de 2012

Curiosidades

El Carnaval es una antiquísima fiesta agrícola unida, en el calendario lunar, a la celebración del comienzo del año, justo en el momento en que la Naturaleza dormita. La mengua de enero señala la menor actividad de la savia en los vegetales y es el tiempo privilegiado de la poda.


Los jóvenes celebraban fiestas y, para no cargar el gasto sólo sobre unos, se repetían las cuestaciones casa por casa acompañando la puska con música y canciones. En ocasiones se simulaba un robo. Un mozo vestido con pieles de zorro o un joven cualquiera retiraba huevos, tocino, chorizo o longaniza que el ama de casa había “olvidado” en algún lugar visible. Hoy siguen las cuestaciones en el medio rural. Los jóvenes llevan sus bailes y alegría hasta los más apartados caseríos, donde ahora se les entrega dinero para el carnaval.


La máscara y el disfraz, que tuvieron origen sagrado, ofrecen ahora, en el carnaval urbano, ocasión de chanza, broma y caricatura. Burla del poder y de la propia apariencia forzada durante el año por convenciones sociales que ahogan la libre expresión, incluso en el vestir. Se da una paradoja, y es que los días en que alguien se planta una careta vienen a ser los únicos días en que la persona busca y encuentra su autenticidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario